El mercado inmobiliario es profundo y complejo. Contrario de muchas creencias populares, no todo es el arte de vender o saber vender como corredor inmobiliario. Todo asesor inmobiliario debe conocer las particularidades del mercado dentro del cual se desenvuelve. Por esto, al publicar un inmueble comercial debe tenerse en cuenta los detalles y características propias de este tipo de oferta.

El mercado inmobiliario tiene cinco ramas: residencial, industrial, empresarial (o corporativo), turístico y comercial. Todas ellas con características únicas y especiales que causan una gran distinción según el mercado, variando desde el público objetivo hasta lo que debemos publicar. La oferta del local no es igual a la residencial.

Al publicar un inmueble comercial, el aviso debe ser dirigido al público comercial. Haciendo valer la redundancia, nos referimos a los comerciantes, quienes tienen características como clientes muy diferentes a los potenciales clientes de inmuebles residenciales (por decir el mayor mercado inmobiliario). El comerciante suele ser un cliente calificado que  conoce el mercado inmobiliario y que maneja información técnica al respecto.

Lo importante al publicar un inmueble comercial

Se debe usar el leguaje preciso. Es decir, hay que  evitar hacer referencias al inmueble como  “bonita vista” o “local muy bonito”. Este tipo de frases dan idea de cualquier cosa, menos de un inmueble destinado a ser “punto de venta”, lugar que se “compra para ganar”, o que es “una oportunidad para invertir”. La precisión es fundamental en este caso.

Al publicar el aviso en los distintos medios en los cuales ofrecerá el local comercial, se debe, en primer lugar, sectorizar el inmueble. Esto es, seccionar el inmueble y encasillarlo en qué rama del mercado se encuentra (si es un local comercial, una oficina, un depósito, una casa de uso comercial) entre otras opciones.

Una vez sectorizado, se sabrá cuál es el público objetivo del inmueble. De esta manera se busca que el aviso tenga un mejor alcance. De nuevo, el lenguaje a utilizar es muy importante. Hay que recordar que el público objetivo leerá lo que escribimos, si no entiende lo comunicado, se pierde tiempo y dinero.

Al comerciante no le importa la “bonita vista” que pueda tener el local comercial (a menos que sea un local para usar como restaurante), ni si el mismo tiene o no los baños recién remodelados. Esto no es una prioridad y posiblemente ni siquiera una necesidad. Lo que le importa es la funcionalidad, el punto comercial, el tránsito de posibles clientes. El comerciante buscará la rentabilidad que el local pueda generar. Así la ubicación es el principal referente a destacar.

Al publicar un inmueble comercial es fundamental que estén todas las características técnicas de la propiedad, tales como:

  • Área bruta y neta del local.
  • Altura y tamaño de la fachada.
  • Detalles en la venta del fondo de comercio.
  • Ubicación dentro del centro comercial (en caso de que aplique).
  • Profundidad del local.
  • Detalles del punto comercial.

En cuanto a las fotografías, hay que evitar el  exceso de fotos en lugares de baja importancia, eso entorpece una buena publicación. Hay que priorizar áreas como fachada e interiores.

En síntesis: sectorizar el aviso, uso de un lenguaje preciso y una buena descripción son la columna vertebral al publicar un inmueble comercial. Al ser claros y concretos se logrará el “click” que deseas del cliente, que quieres atraer.

Si quieres publicar los locales comerciales de tu cartera, recuerda revisar las opciones que te ofrece Inmobilia.com y haz una precisa y detallada descripción de tu perfil de negocio.

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