Fraude inmobiliario

 

Ser víctima de una estafa es una experiencia muy desagradable. El que lo ha vivido, sabe cuan amargo es. Más cuando se vincula a un bien tan preciado como la vivienda en la que sueñas vivir o el inmueble donde quieres emprender tu negocio. El fraude inmobiliario es una posibilidad, si no se toman sencillas pero importantes recomendaciones.

Estafadores hay muchos, en todo tipo de negocios. Están a la espera de los desprevenidos que puedan caer por inocencia o ignorancia. Sin tener que pecar de exceso de desconfianza, es importante hacer algunas confirmaciones clave para saber que el proceso de compra-venta o arriendo de un inmueble fluye por el camino correcto.

8 señales de un posible fraude inmobiliario

1. El anuncio es demasiado atractivo

Estás buscando un inmueble y te consigues con un aviso donde la relación propiedad-precio no se corresponde con la realidad del mercado en que se encuentra. Antes de concertar cualquier acción, verifica la veracidad de la información y confirma las credenciales de quien ofrece el inmueble.

2. El ofertante no es el dueño

Si has avanzado al punto en que te han mostrado los documentos del inmueble, pero no está claro quién es el propietario real del inmueble, es el momento de encender las alarmas. En la notaría que corresponda, confirma quiénes son las personas o entidades que deben autorizar la venta y si el inmueble está libre de juicios o hipotecas.

3. Compras en planos pero…

Por Internet o en una feria inmobiliaria encuentras un proyecto en planos que luce interesante. Todo parece muy convincente, pero tienes dudas… Antes de firmar cualquier compromiso, verifica las credenciales del desarrollador. En tu localidad, investiga con los organismos del Estado o gremiales que puedan dar fe de la idoneidad de la empresa desarrolladora. ¿Cuál ha sido su historial de desempeño?

4. Trabaja con un asesor inmobiliario de tu confianza

En una negociación inmobiliaria está en juego mucho dinero. Tanto el que pone en venta una propiedad o la alquila, como el que está buscando comprar o arrendar, deben contar con la asesoría de un profesional o una inmobiliaria de confianza. Confirma que el asesor inmobiliario esté certificado por el gremio inmobiliario de tu país, y que trabaja u opera bajo una empresa sería y responsable.

5. Solicitan un depósito por adelantado

Sin haber sentado las bases de la negociación por escrito, te solicitan un depósito para garantizar la operación. De nuevo: ¡Enciende las alarmas! Todo desembolso de dinero debe estar precedido de la firma de un contrato, en el cual se especifique claramente el monto, el propósito del abono y qué representa frente al monto total de la negociación.

6. Solicita una tasación o una revisión técnica…

Cuidado si solicitas una tasación o una revisión técnica y te consigues con una negativa rotunda. Una actitud de este tipo puede ser una señal de fraude inmobiliario. El propietario que no tiene nada que ocultar no debería impedir que hagas las confirmaciones que consideres necesarias para asegurar tu inversión. Estás es tu derecho de constatar el valor y el estado real del inmueble.

7. Reputación cuestionable

Vivimos en la era donde todo está en Internet y las redes sociales. Es muy fácil buscar información para confirmar que estamos frente a un vendedor o promotor confiable. Así como se puede usar la tecnología para perpetrar un fraude inmobiliario, de la misma forma, es una aliada para buscar información, solicitar recomendaciones y confirmar el perfil del ofertante. Busca qué rastros digitales hay sobre la reputación del vendedor o promotor.

8. Propone formas de pago poco seguras

Es un hecho público y notorio que detrás de muchas transacciones inmobiliarias se esconde el blanqueo de capitales. Para evitar caer en prácticas ilegales, es mejor acordar formas avaladas por las instituciones financieras de tu localidad, como puede ser recurrir a una transferencia o un cheque certificado. Los pagos con dinero en efectivo deben generar suspicacias…

Para evitar el fraude inmobiliario es importante ser proactivo. Como dijimos al principio, es una negociación muy importante que involucra una cantidad considerable de dinero. De allí que no es conveniente estar con «la guardia baja» y dejarse llevar. Ante todo, se firme en la defensa de la legalidad. Trabaja de la mano de un corredor inmobiliario de confianza y seguro obtendrás los mejores resultados.

Fuentes: expansion.mx / icasas.mx

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