formación inmobiliaria

El concepto de “Formación” proviene de la palabra latina “formatio” que a su vez se deriva del verbo formar (otorgar forma a alguna cosa, concertar un todo a partir de la integración de sus partes). La acción de formación está presente en todas las disciplinas profesionales, implica “prepararse para”, adquirir conocimientos que transformados en aprendizajes y de la mano con las experiencias prácticas, constituyen los cimientos del buen desempeño profesional.

Ahora bien, según la naturaleza de cada profesión, el proceso de formación será más extenso, complejo, diverso o cambiante.  En el caso específico de la actividad inmobiliaria,  la base de conocimientos requerida interconecta materias tan variadas como:  marco legal, arquitectura, diseño de interiores/remodelaciones, finanzas, procedimientos bancarios, trámites (en Registros, Notarías, Alcaldías, SENIAT, entre otros), manejo de herramientas tecnológicas, fotografía, manejo de redes sociales y marketing, técnicas de ventas, gestión empresarial. 

Estas disciplinas, además, según su propia dinámica conllevan a actualizaciones constantes. Es por ello que pareciera que el desarrollo de carrera para un profesional inmobiliario es una línea de puntos continuos, cuyo origen puede delimitarse, pero totalmente abierto en el extremo de finalización. 

¿Autoaprendizaje o formación guiada?

Para alguien que se inicia como profesional inmobiliario es inquietud recurrente definir cuál es la ruta más apropiada a seguir, en lo que respecta a las fuentes de información y capacitación idóneas para poder brindar un servicio en asuntos tan relevantes como negociar un bien inmueble, que –en ocasiones- constituye el patrimonio principal de quien delega en el asesor inmobiliario el acompañamiento para la venta o arrendamiento de dicho bien.  En Venezuela –a diferencia de otros países- no es exigido disponer de licencia o un título que acredite la capacitación como profesional inmobiliario para poder trabajar en el área. 

Esta flexibilidad se convierte entonces en un factor de riesgo, en cuanto a personas que visualizan el mundo inmobiliario como la oportunidad de una rápida generación de ingresos, sin concebir el rol con la responsabilidad que conlleva.

En el caso de las principales franquicias u oficinas inmobiliarias bien consolidadas, es común que posean programas de capacitación internos que suministran a su talento humano antes de que inicien sus operaciones comerciales, y que mantienen a lo largo de toda la carrera.  Inclusive, en oportunidades, dicha escalera de formación se vincula como elemento de estímulo al porcentaje de honorarios profesionales a percibir por el asesor.

Del mismo modo, la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), así como sus diferentes Capítulos Regionales proveen talleres de formación y especialización.  A mediados del 2019 se firmó un convenio entre la CIV y la Universidad Católica Andrés Bello, para dictar un diplomado denominado PREANI (Programa de Estudios Avanzados en Negocios Inmobiliarios), conformado por 22 materias y que se dictará en modalidad online.

Durante el período de la pandemia se ha intensificado la oferta de eventos de capacitación, tipo webinars y foro chats.  Igualmente existen diversos portales, contenidos publicados en Instagram, Linkedin, YouTube, entre otros medios principales, que constituyen fuentes de información valiosas y útiles para mantenerse al día.     

Por tanto, indistintamente del esquema de trabajo que se asuma, es decir como asesor asociado a alguna marca en particular o profesional de libre ejercicio, existen variadas alternativas para la formación del profesional inmobiliario; lo cual más allá de ser una decisión personal de “querer hacer bien las cosas”, constituye un deber claramente definido en el Código de Ética de la CIV, que reza en el Artículo 1º

Debe instruirse en bienes raíces.  Es deber primordial de todo profesional inmobiliario el instruirse dentro de su especialidad: Bienes Raíces. Es, por tanto, obligación del buen profesional inmobiliario el estar al día de todo lo relacionado con su campo de acción, informándose de los cambios que puedan afectar la propiedad inmobiliaria no solo dentro de su ciudad sino de la nación en general. Con los conocimientos que adquiera estará en aptitud de contribuir hacia la opinión pública cuando se trate de materia impositiva, legislación, mejor aprovechamiento de la tierra, planificación y demás aspectos relacionados con los bienes raíces.”

Recorramos entonces con entusiasmo y persistencia el maravilloso camino infinito de la formación profesional inmobiliaria, otorgándole así la verdadera importancia que esta actividad tiene. 

En este sentido, me complace anunciar mi primera propuesta de formación inmobiliaria, ABC Inmobiliario, diseñado especialmente para las personas que están incursionando en esta materia o con muy breve experiencia. Es una formación online que abarca el siguiente temario:

  • Conceptos básicos.
  • Tipos de negocición.
  • Roles (captación y cierre).
  • Marketing y RRSS.
  • Marco legal.
  • Código de ética.

A través de mis redes sociales podrás consultar los detalles para iniciarte en el camino de la formación inmobiliaria

6 COMENTARIOS

  1. Buenas Tardes, ¿el auto aprendizaje solo no es suficiente para pequeña empresas? ¿Aconsejáis de todas formas hacer cursos? Tenemos una pequeña empresa y estamos empezando en este mundo

    • Gracias por su retroalimentación, Mario. En efecto, como indicamos en el artículo, el camino más idóneo para la formación inmobiliaria debe combinar: autoaprendizaje, capacitación formal y experiencia práctica.

  2. Creo que el mundo inmobiliario ha tenido grandes cambios y por eso tenemos que actualizarnos de todas las tendencias actuales, gracias a las grandes constructoras hoy en día estamos viviendo, en un país mejor organizado y libre de contaminación, creo que ya comprar una casa o apartamento es algo muy simple, porque la verdad hay tantos apartamentos baratos en nuestro país que posible mente nadie ya tenga que pagar alquiler en el 2030.

    • En efecto, el mercado inmobiliario es un mundo muy dinámico y por tanto, demanda profesionales constantemente actualizados. Con respecto al segmento de arrendamiento, posiblemente varíe su tendencia, mas pensamos que siempre será una alternativa, especialmente para la gente más joven, que no dispone de patrimonio suficiente para invertir en una vivienda propia.

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